Restaurante con tradición y modernidad unidos por una cocina elaborada en un espacio acogedor. Una cocina que combina la tradición con toques de innovación, sin olvidar las viejas recetas del pueblo, con menús reconocidos como degustación.
Trufa rallada sobre pan con aceite de oliva del bueno, carpaccio de cecina con parmesano, mousse de foie con mermelada de tomate, setas con habitas y ajos tiernos, impresionantes chuletones de ternera, delicioso magret de pato o manitas de cerdo son algunos de los recomendables platos que se pueden degustar aquí. La tarta de trufa de auténtico escándalo, y para repetir sin duda, en fin uno de los lugares que no esperas encontrarte en un lugar tan recóndito.